Uno de los canales de comercialización más exitosos para la colocación de seguros es el denominado Worksite o el mercadeo al interior de las empresas cliente. Este concepto comercial nace en los Estados Unidos en los años 90 y se fundamenta en el hecho de que tanto las empresas como su personal se pueden beneficiar de los mecanismos de seguridad financiera que brindan una serie productos de seguros que pueden ser adquiridos de manera voluntaria y conveniente por los trabajadores directamente en su lugar de trabajo.
Dentro de la estrategia de bancaseguros, este canal de mercadeo tiene la ventaja de alcanzar a un volumen importante de personas que probablemente visitan con poca frecuencia al promotor de su agencia bancaria, pero que se encuentran agrupadas en un mismo lugar de trabajo y representan un mercado potencial de gran interés.
Una estrategia de Worksite exitosa consiste en un proceso bien estructurado que tiene por objetivo llevarnos a la meta de desarrollar una campaña para colocar pólizas de seguro en el lugar donde grupos de personas desarrollan su actividad laboral. Sugerimos un modelo de siete pasos para asegurar que el proceso se desarrolla sin obstáculos y que aprovecha al máximo todas las oportunidades.
- Realizar un inventario de las empresas y organismos del estado que son clientes.
- Clasificar por segmentos afines. Por ejemplo: Organismos y empresas del estado, empresas grandes, Empresas medianas y Pymes.
- Solicitar reuniones con los representante de alto nivel del empleador, que puede ser: Gerente o director de RRHH en empresas grandes, medianas y en los organismos del estado. En las Pymes seguramente la persona que decide es el propietario.
- Persuadir al empleador para que se convierta en un vehículo para la colocación de productos de seguros que pueden ser complementarios a los que entrega a su personal total o parcialmente por contratación colectiva. Es importante destacarle que los productos son pagados directamente por el trabajador en la forma de un descuento mediante la domiciliación automática del pago en la cuenta bancaria de BOD que el trabajador indique, de manera que no se requiere que el empleador invierta tiempo y costos administrativos en la adecuación de su sistema de nómina, ni en la administración de altas y bajas.
- Una vez obtenida la aprobación, planificar las fechas, horarios y sobre todo los lugares dentro de los cuales se desarrollarán las charlas de venta. En algunos casos existen los espacios y las facilidades para presentaciones de grupo y en otros las charlas de ventas serán individuales. En este caso en conveniente solicitar un espacio para las entrevistas diferente al puesto de trabajo.
- Pedir y distribuir los elementos de comunicación ( Volantes, Correos electrónicos, afiches, entre otros, que permitan difundir la fecha de la campaña y los beneficios de los productos en toda la organización con una anticipación de unos tres días hábiles.
- Una vez realizada la venta, distribuir los materiales de afiliación asegurándose de que el cliente haya firmado la solicitud-certificado de seguro.
Estamos asistiendo a una realidad cambiante en donde la división entre beneficios colectivos, aquellos pagados por la empresa total o parcialmente y beneficios voluntarios, que son pagados por el trabajador tiende a desaparecer y cada vez en mayor medida, tanto empresarios grandes como pequeños, buscan la manera de mejorar las condiciones de vida de sus trabajadores con programas de costo compartido.
A diferencia de los productos de contratación colectiva, en este tipo de programas el trabajador evalúa y selecciona aquella cobertura o combinación de ellas que mejor se adapta a las necesidades propias y de su familia y en consecuencia tiene un mejor entendimiento que lo que ha adquirido. Adicionalmente desarrolla sentido de pertenencia y siente que al agregar valor a su esquema general en cierta forma se convierte en un administrador de su programa de beneficios. Por su parte los empleadores obtienen una mejora en la percepción del valor de los beneficios que ofrece la empresa sin tener que incurrir en costos adicionales. Finalmente también disminuyen el riesgo que en ocasiones significa una fuerza laboral que no tiene como atender sus necesidades básicas y a cambio obtienen un equipo humano con la moral fortalecida, y la gente motivada produce más.